Junto a la mami, le cantaste a la vida. Y de ese modo con el canto en los labios, nos enseñaste a amar la vida.
El dolor de vuestra ausencia sigue presente. La vida sigue .......claro, la vivimos con vuestro legado......pero la pena y las lágrimas afloran en tiempos de recuerdo, como hoy día.
Heredé tu silencio. La palabra escrita sigue siendo mi modo de conversar .......y conversar con el silencio. Silencio compañero y amigo común de nuestras vidas......y en ese sanador silencio te sigo conversando, te sigo viendo, te sigo soñando, te sigo sintiendo...............te sigo amando.
Un abrazo y un beso en espera del reencuentro.
Tu hijo Nacho (actualmente Tata Nacho, abuelo desde hace tres años,algo que no te había contado....está pendiente)
Noviembre, 8 del 2006
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