La del sábado pasado, 5 de julio del 2008, fue una estupenda reunión familiar. El esfuerzo de los organizadores se vió premiado por una buenisima convivencia y lo más relevante el reencuentro con parte fundamental de nuestras raices, la tía ROSA HERNANDEZ. Gracias a la Marisa y a Lucho por habernos permitido tenerla y evidentemente gracias a ellos por habernos brindado su tiempo.
El aporte histórico que nos entregó la tía es invaluable. 
Que buena reunión.
Gracias a la vida y a Dios, que una vez mas nos permite recorrer antiguas veredas, por donde transitamos el pasado junto a nuestros abuelos y padres.
Gracias tía Rosa.
Los invito a:
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